Un nimbostratus o nimboestrato es
una nube oscura
caracterizada por capas uniformes,
generalmente de color gris oscuro.
Este tipo de nube no siempre se
presenta a la misma altura, de ahí
que no se pueda considerar
estrictamente como nube de tipo bajo
o medio, si bien su base suele estar
en torno a los
2.000 metros.
Los nimbostratos
bloquean completamente la luz
solar.
En comparación con los estratos, altoestratos y cirroestratos;
los nimboestratos siempre precipitan y
estas precipitaciones suelen ser
continuas y no muy intensas a
diferencia de las de nubes de tipo
convectivo.
Otras nubes de génesis
de precipitación son los cumulonimbos.
Estratocúmulo (Stratocumulus).
Son nubes compactas de agua con
tonalidad gris a blanquecina, cuyos
bancos nubosos presentan siempre
sombras y partes oscuras.
Un stratocumulus
(estratocúmulo)
es una nube grande,
oscura, de masas redondeadas, en
grupos, alineadas, o en ondas, en
cierto modo, también pueden ser
cilíndricas al fusionarse entre sí y
cuyos elementos individuales son más
grandes que los de Altocumulus.
Se presentan a más bajas altitudes,
por debajo de
2,4 km.
Se crean débiles corrientes
convectivas generando difusas capas
de débiles nubes, debido al aire más
seco y estable que está por encima,
e impidiendo su desarrollo vertical.
Las nubes estratocúmulos
pertenecen al grupo de Nubes Bajas.
Estas
nubes son
bajas, pesadas y grises.
Generalmente los estratocúmulos no
aportan precipitación o solamente
lloviznas, o nieve. Sin embargo,
esas nubes suelen anticipar peor
tiempo, indicando tormentas, o al
menos un frente tormentoso.
Los estratos
son nubes que se forman en capas y
aparecen cuando masas relativamente
grandes de aire húmedo se elevan
lentamente en una atmósfera estable
hasta el nivel de condensación. Son
de color gris y de base bastante
uniforme.
Estas nubes
se forman a una distancia de entre
0-2.000
metros y como mucho pueden provocar
lloviznas o nieve débil por debajo
de los 0º.
Cuando se forman
a poca distancia del suelo, los
estratos pueden ocultar el terreno
cercano sobre todo en zonas de
montaña pudiendo provocar accidentes
aéreos.
Afortunadamente
los equipos de radar actuales de los
que disponen los aviones reducen los
riesgos asociados a este tipo de
nubes.