EFECTO
FOEHN
El viento
foehn o föhn (nombre alemán tomado
de un característico
viento del norte de los Alpes)
se produce en relieves montañosos
cuando una masa de aire cálido y
húmedo es forzada a ascender para
salvar ese obstáculo. Esto hace que
el vapor
de agua se
enfríe y sufra un proceso de condensación o sublimación
inversa precipitándose
en las laderas de barlovento donde
se forman nubes y lluvias
orográficas.
Cuando esto ocurre existe un fuerte
contraste climático entre dichas
laderas, con una gran humedad y
lluvias en las de barlovento, y las
de sotavento en
las que el tiempo está despejado y
la temperatura aumenta por el
proceso de compresión adiabática.
Este
proceso está motivado porque el aire
ya seco y cálido desciende
rápidamente por la ladera,
calentándose a medida que aumenta la
presión al descender y con una
humedad sumamente escasa. El efecto
foehn es el proceso descrito en las
laderas de sotavento y resulta ser
un viento «secante» y muy caliente.
Con mucha
frecuencia, toda la humedad
procedente de las laderas de
barlovento no se convierte en nubes
y lluvia sino que gran parte de esas
nubes pasa hacia el lado de
sotavento, donde se «desparraman»
con un proceso totalmente inverso al
que ocurrió en barlovento. En
efecto, las nubes
orográficas que
descienden por el lado de sotavento
se calientan y desaparecen al llegar
a cierta altura cuando se supera la
temperatura del punto
de rocío.
Se forma así un tipo de nubes
estables que forman una especie de
«techo» en el que los contrastes de
temperatura pueden ser muy fuertes
con una variación de altura muy
escasa.
La masa de
aire se enfría primero según el gradiente
adiabático seco (GAS)
a razón de 1 grado
Celsius por
cada 100 metros de ascenso (unos
180 m por cada grado en la zona
intertropical).
ras esta
fase, una vez superado el punto
de rocío sigue
enfriándose más pero ahora según el gradiente
adiabático húmedo (GAH),
a razón de 0,6 °C por cada 100
metros, produciéndose la
precipitación.
Una vez
reobteniendo por simple cálculo
matemático una temperatura de 15 °C
rebasando el punto de rocío a unos
2.000 metros (por ejemplo), la masa
de aire se enfría según el GAH,
obteniéndose una masa de aire
cercana a los 0 °C al llegar a la
cumbre. Superado el relieve la masa
de aire comienza a descender,
calentándose según el GAS, que
arroja un resultado de más de 30 °C
al llegar a la zona de sombra de la
lluvia.